lunes, 4 de julio de 2011

Es un día triste como todos los días en que se espera llueva sobre lo sembrado, el pueblo parece envejecer más esta temporada, los hombres más viejos miran desde los balcones vigilando a los jóvenes, podríamos estar pensando en huir de un pueblo aislado de algo maravilloso?, he soñado con salir de aquí, encontré textos que hablan del año 2012 y para esto aún faltan 34 años.

Mi madre me recomendó que haga poemas de amor para recitarle a mi joven pretendida en su cumpleaños, no todos están listos ni licenciados para cortejar a una bella dama como Yuli, la chica que odia sus trenzas, y que acumula las ropas secas en una habitación hermética.

La reina tan seria me observa siempre juzgando mis intenciones, cruzar la calle de la tienda grande está vigilado. Le he prometido a mi princesa regalarle algo que podría costar mi libertad de cortejarla por 2 años. me asomé aproximadamente a las 5 de la madrugada por una rendija que da a una ventana al interior del almacén para divisar cajas blancas muy pequeñas, sé que deben ser medicinas. La reina las trae desde muy lejos con cada viaje, su casa es muy hermosa por dentro, es la que nos enseña a leer, a cocinar, tejer sembrar, construir incluso jugar.
No podemos lograr que suene menos el motor generador de luz... ..